Espejo

Vulnerable

El espejo me lanza esa mirada despectiva, llena de surcos, de noches, de espacios intranquilos, yo rehuyo la mirada. Hoy por la mañana soy a “montones” un cielo de vulnerabilidad, expuesta y frágil, como nunca antes, y respiro poco a poco la emoción de la ansiedad, mientras observo mis pies uno tras otro caminar lentamente hacia el olvido, como una señal, como una canción de Silvio, rompiendo poco a poco las almas , las manos suaves descubriendo poco a poco la piel, asi como las hojas de otoño en Paris. Hoy estoy vulnerable, expuesta, frágil y las señales me dicen que debo correr, y los detalles que debo huir.

Hoy voy a ver Amelié.

WAR NOW

La paz de esta guerra comienza en lo profundo de tu espalda.


Cada pedazo de este camino tiene la sombra de mi soledad, y el silencio a gritos de tu mirada, el roce fortuito, que viene y no se va. El instante increíble donde inicia esta guerra lo tienes en las manos, justo entre tus dedos que tocan y hacen magia, y lo simple se convierte en más deseo, en besos interminables profundos y suaves, sintiendo perfectamente cada espacio de nosotros en segundos. Enredados en suspiros , se hace fácil vulnerar lo imposible de la perfección, pues a la final , ¿no es acaso perfecto aquello que te quita el aliento al en ese justo instante, de guerra y paz, de vivir hoy?.

Inminente

Viene poco a poco, deslizándose y dejando solo el adiós de las ilusiones, lo ves venir, sigiloso y cruento, doloroso, rompiendo la sien y los años que se pasaron en vilo, a la espera de un milagro. Comprendo la inercia de las palabras, y las manos tortuosas enredadas en la sombra, aceptando sin vuelta atrás, el inminente adiós.

Guerra III

Sin tu respiración, vuelvo a caer

Tus huellas están allí, saben a mañanas de sabanas rojas, saben a luces de neón que se perdieron en tus brazos, tus huellas son sonidos de madrugadas llenos de abrazos, una tv con señal abierta, un sofá lleno del hoy y la ilusión corriendo por la puerta en las mañanas, toda la espuma del mar divirtiéndose con nuestras manos que dejaban correr las ganas de atarnos los tobillos, de rompernos la existencia alguna vez de esas tantas que nos faltó decirnos QUEDATE!